Si has decidido dar un paso más en tu rutina de entrenamiento y asistir a clases colectivas ¡enhorabuena! Estas clases son una de las actividades más divertidas que puedes hacer en un gimnasio. Existen numerosos tipos de clases colectivas relacionadas con el fitness: muchas están diseñadas especialmente para cardio, otras para trabajar grupos musculares concretos, también las hay para relajarte, de baile… La oferta es muy amplia y debes elegir las que mejor se ajustan a tus necesidades.
Clases colectivas presenciales y virtuales
En todos los gimnasios Basic-Fit de cualquier país de Europa en los que estamos presentes puedes asistir a clases colectivas. Hay clases presenciales y virtuales. Las clases colectivas presenciales están impartidas por instructores certificados que van variando el contenido para ayudarte a sacar lo máximo de cada entrenamiento y para que no tengas tiempo de aburrirte. Aquí tienes más información sobre nuestras clases colectivas presenciales. Las clases colectivas virtuales o GXR (Group Exercise Revolution) utilizan la última tecnología y están impartidas por los mejores presentadores del mundo de la televisión y el fitness. Además, las tendrás disponibles siempre en tu área personal y en la aplicación móvil, por lo que podrás realizar estas clases a cualquier hora y desde cualquier lugar. Saber más sobre las clases colectivas GXR de Basic-Fit.
¿Te sobra energía?
Entonces te recomendamos que te apuntes a clases de Body Combat, Body Attack, Bootcamp, Virtual Ciclo, XCore, Zumba... Todas ellas son súper motivantes, divertidas y te harán quemar un montón de calorías.
¿Quieres unos abdominales bien marcados?
Las clases Abs & Core y Xcore son ideales para ti.
¿Buscas fortalecer tus músculos?
Después de una clase de Body Pump o Barbell sabrás que has hecho entrenamiento de fuerza. Son clases diseñadas para para que des un poco más en cada lección y salgas de ellas con músculos bien definidos.
¿Quieres entrenar cuerpo y mente?
Ven a clase de Yoga o Freedom Pilates. Tu cuerpo se volverá más fuerte y flexible. Trabajarás para mejorar tu postura, con una espalda recta y un mayor control sobre tus movimientos. El ritmo en esta clase es considerablemente más bajo, por lo que podrás centrar tu atención sobre ti mismo ¡y volver a casa completamente zen!