Si eres de los que no tienen ni un hueco libre en la agenda y andan siempre con poco tiempo, ¡este post te interesa! Ya hemos visto en este otro artículo que por muy poco tiempo que tengas, nunca conviene saltarse el calentamiento antes de un entrenamiento. La buena noticia es que puedes hacer un calentamiento rápido mientras llegas al gimnasio, por lo que aprovecharás al máximo tu tiempo.
Calentamiento rápido de camino al gimnasio
Dependiendo del medio de transporte que utilices para ir al gimnasio, puedes realizar diferentes ejercicios de calentamiento por el camino. Si vives a menos de tres kilómetros de tu gimnasio, lo mejor es que vayas caminando. Aumenta la velocidad progresivamente para terminar haciendo footing. Sube y baja a pie todas las escaleras que te encuentres y planifica la ruta para pasar por parques y zonas verdes. Verás cómo llegas mucho más rápido de lo que piensas y, además, ya habrás realizado un buen calentamiento. En Madrid, por ejemplo, es muy difícil que no encuentres un club Basic-Fit al que puedas llegar en menos de 20 minutos utilizando esta técnica. ¡Tenemos un montón de gimnasios!
Si tu gimnasio preferido no te queda tan cerca y tienes que hacer más kilómetros para llegar, otra opción muy recomendable para no perder ni un segundo y aprovechar para hacer un calentamiento rápido de camino es ir en bici. Montar en bicicleta a un ritmo moderado es un buen ejercicio de calentamiento. Igual que en el caso anterior, puedes incrementar el ritmo de forma gradual para ir calentando. En algunos tramos puedes pedalear sólo con una pierna y luego con la otra, lo que te ayudará a calentar el tren inferior. Además, en la mayoría de las ciudades, la velocidad media en bicicleta supera a la de los coches, por lo que además de adelantar trabajo, ahorrarás tiempo.
No olvides estirar
Los ejercicios de estiramiento son muy importantes para preparar tus músculos para el entrenamiento, por lo que, aunque realices este tipo de calentamientos rápidos, debes incluirlos en tu rutina. Puedes aprovechar para estirar brazos y piernas apoyándote sobre cualquier semáforo que te encuentres en rojo. Y lo mismo si estás sobre la bici y te toca esperar a que se ponga en verde.
Recuerda que la idea es realizar un ejercicio moderado y estirar de camino al gimnasio. Te hemos dado algunos ejemplos, pero hay mil formas más de hacerlo. Si eres de los que tienen poco tiempo, ¡sé creativo con el calentamiento y aprovecha al máximo cada segundo!