Cómo mejorar el rendimiento

08 junio 2020
Lo primero que debes preguntarte es qué aspectos concretos son los que más influyen en tu rendimiento e identificar si son predominantemente físicos, como levantar más peso en el gimnasio o correr 10 km más; o si, por el contrario, son aspectos mentales, como no saltarse ninguna cita con el gimnasio o resistir a la tentación de picar entre horas. Todos tenemos nuestro punto débil, ¿cuál es el tuyo?
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Identificar la causa
Lo primero que recomiendo para mejorar el rendimiento en el gimnasio o en cualquier deporte es centrarte en lo que te impide rendir al 100%. Por ejemplo, si pierdes muchos balones cuando juegas al fútbol, la causa podría ser que no eres lo suficientemente rápido. Pero también podría deberse a que el miedo a sufrir una lesión hace que bajes la intensidad a la hora de disputar la pelota. En cada caso, este problema se debe afrontar de una forma completamente diferente para conseguir mejorar el rendimiento.

Entrenamiento funcional
Se ha hablado mucho sobre el entrenamiento funcional, pero en esencia no es otra cosa que hacer la rutina de ejercicios que te permita alcanzar el objetivo deseado. ¿Quieres bajar tu marca en una media maratón? Posiblemente, realizar intervalos regulares a alta velocidad en combinación con ejercicios que fortalezcan las piernas te permita hacer un mejor tiempo en la próxima carrera. ¿No consigues subir las escaleras de tu casa sin descansar? Quizás necesites empezar por realizar 10 minutos de carrera suave para ir aumentando tu capacidad aeróbica. Como ves, el entrenamiento funcional es muy diferente dependiendo de la situación, pero siempre sirve para conseguir un objetivo.

¿Es tu fuerza de voluntad la que se interpone en tu camino?
Muchas veces, mejorar el rendimiento depende de una cuestión mental. No logramos nuestros objetivos porque hacemos caso a la vocecilla interior que nos dice que si no vamos al gimnasio por un día no pasa nada. Lo malo es que cuando caemos en la trampa la primera vez, es mucho más fácil volver a recaer. Lo que debes saber es que tú no eres esa voz y que puedes vencerla fácilmente si tienes un objetivo claro y te enfocas en él. Pregúntate qué querías conseguir cuando te apuntaste al gimnasio y ¡ve a por ello!

No olvides lo básico
Por último, para mejorar el rendimiento, sea cual sea tu situación, no debes olvidar las reglas más básicas: llevar una dieta equilibrada, dormir lo suficiente y realizar actividad física de forma regular. Estos elementos son indispensables para tu bienestar físico o mental. Puedes trabajar muy duro en los entrenamientos, pero si vives con mucho estrés, no comes bien o no descansas lo suficiente, te resultará mucho más difícil mejorar el rendimiento.

Blog escrito por uno de nuestros personal trainers, Joyce Mohringer.