Si hace frío y además llueve, es muy probable que no te apetezca salir a hacer ejercicio. Sabemos que el plan que más te apetece para esos días es peli, manta y taza de chocolate caliente. ¡Pero sabes que debes seguir trabajando y entrenando! Es por eso que hoy te damos algunos consejos para encontrar la motivación que necesitas para ir al gimnasio y mantenerte en forma, incluso cuando hace frío.
1. Planifica tus días de entrenamiento
Planea con antelación algunas tardes o mañanas para entrenar. Esos días, piensa que tienes una cita contigo mismo. ¿Quieres cancelarla de todos modos? ¿Te resulta difícil mantener tus propias citas? Entonces búscate un/a compañer@ para entrenar. Es la mejor motivación para levantarte del sofá e ir al gimnasio, sin excusas.
2. Vístete adecuadamente
Para vestirte de manera cómoda y calentita utiliza una chaqueta térmica e impermeable con una buena capucha. Con la ropa de entrenamiento adecuada el tiempo no es excusa para saltarte la rutina. Date un capricho y cómprate ropa de entrenamiento nueva y de calidad, esto seguro que te motiva a usarla.
3. Determina un objetivo
Entrenar con un objetivo siempre es más fácil de mantener que entrenar sin un objetivo definido. Piensa por ejemplo, en el verano y en el cuerpo que quieres lucir. Ponte un objetivo concreto y trabaja mucho para conseguirlo sin excusas y siguiendo nuestros consejos. Por cierto: ¡los cuerpos de verano se entrenan en invierno!
4. Entrena durante el día
¿Realmente no te apetece entrenar cuando es de noche ? ¿El frío es un gran condicionante para tí? Consejo: intenta entrenar entonces durante el día. Siempre y cuando tus obligaciones te lo permitan.
5. Descarga buena música
Entrenar con buena música es siempre, mucho más divertido. ¿Qué tipo de música te motiva? ¡No la olvides en los días de frío!
7. Recompénsate después
Piensa en esa maravillosa sensación que tienes después de entrenar. ¡Para eso lo haces! Cuando regreses a casa después del entrenamiento, ¡Date un homenaje! Regálate una taza de chocolate para combatir el frío y túmbate en el sofá. Después de todo, has entrenado intensamente, por lo que tu cuerpo necesita descansar ;-).