La hidratación es muy importante tanto con calor seco como con calor húmedo. Los climas tropicales, con un porcentaje de humedad muy alto, dificultan la evaporación del sudor, por lo que al organismo le cuesta más bajar la temperatura corporal y reacciona produciendo más sudor.
Estos son nuestros consejos para aplicar antes, durante y después de un entrenamiento cuando hace calor:
1. Asegúrate de beber antes, durante y especialmente después del entrenamiento al menos 2 litros, preferiblemente de agua. No bebas mucha cantidad de una vez y no esperes a tener sed. Bebe más de lo normal durante todo el día.
2. Nunca empieces a entrenar con la máxima intensidad desde el principio. Ve poco a poco para que tu cuerpo se acostumbre. y presta atención a cómo vas reaccionando al esfuerzo antes de subir la intensidad.
3. Evita las horas centrales del día. Adapta tus horarios de entrenamiento para realizarlo por la mañana o por la noche. Si vas a hacer ejercicio al aire libre por el día, no olvides la gorra, las gafas de sol y la crema solar.
4. Usa ropa ligera y que minimice la evaporación del sudor. De esa manera, disiparás el exceso de calor más fácilmente.
5. Ajusta la intensidad del ejercicio para evitar sobrecargas. El calor hace que suba la frecuencia cardíaca y, por tanto, la recuperación es más lenta de lo normal. Vigila eso.
6. Realiza descansos más frecuentes y aprovéchalos para beber.
Tomando en cuenta estas recomendaciones, podrás seguir entrenando de forma segura durante todo el verano.
Blog escrito por uno de nuestros personal trainers, Angelina Hammond.