La nutrición es lo más importante
Llevar una dieta equilibrada es fundamental para mejorar resultados tanto en fondo como en forma. Aunque como entrenadora personal me cueste admitirlo, en la mayoría de los casos el 70% de nuestra apariencia física es consecuencia de la alimentación y “sólo” el 30% se debe al entrenamiento. En resumen, si entrenas duro, pero no te alimentas correctamente, no obtendrás buenos resultados. Debes elegir una dieta acorde con tu situación personal, ritmo de vida y objetivos. Por ejemplo, si tu objetivo es perder peso, te recomiendo que consultes a un nutricionista para encontrar el método que mejor se adapte a tu situación. Y sobre todo, que evites caer en la típica dieta milagro que normalmente consiste en ingerir el menor número posible de calorías. Este tipo de dietas te harán perder peso a costa de la disminución de la masa muscular y, además, provocan desequilibrios en el metabolismo, lo que ocasiona que los kilos perdidos se recuperen rápidamente (¡el temido efecto yo-yo!).
Entrenamiento de fuerza
Un entrenamiento de fuerza dirigido te ayudará mucho a mejorar tanto tu forma física como tu aspecto físico. A los hombres les suelo recomendar realizar entre 8 y 10 repeticiones por serie y las mujeres entre 10 y 12. Los mejores resultados se obtienen realizando entre 3 y 5 series de cada ejercicio por entrenamiento. Los ejercicios deben ser variados para involucrar a todos los grupos musculares y deben alternarse correctamente entre los entrenamientos para dar el tiempo suficiente de recuperación a cada grupo muscular. También debes saber que es mucho más importante realizar todos los ejercicios correctamente que la cantidad de peso con la que se trabaja.
Entrenamiento de cardio
Antes, los entrenamientos cardiovasculares largos eran muy populares en los gimnasios. Sin embargo, esta tendencia ha cambiado en los últimos años, ya que se ha demostrado que después de las primeras sesiones, el cuerpo se acostumbra al ritmo y la forma física no mejora tanto. Además, al pasar mucho tiempo en las máquinas de cardio consumimos una gran cantidad de energía que podríamos emplear de una forma más eficiente en un entrenamiento de fuerza con el que lograríamos mejores resultados. Por esta razón recomiendo siempre realizar el entrenamiento cardiovascular después del entrenamiento de fuerza.
Abdominales
Quiero dedicarle un apartado específico a los abdominales porque sigue existiendo el gran mito de que la mejor forma de tener un vientre perfecto es hacer muchos ejercicios de abdominales. Mientras la capa de grasa permanezca sobre el estómago, nunca conseguiremos cambiar nuestra apariencia física con unos abdominales bien definidos. Por tanto, mi consejo es que primero te asegures de llevar una dieta correcta y que hagas ejercicios de fuerza y cardio que te permitan consumir la grasa acumulada y desarrollar la masa muscular.
Blog escrito por uno de nuestros personal trainers, Joyce Mohringer.