En pocas palabras, ¡para obtener mejores resultados! Es importante concentrarse en grupos musculares específicos durante el entrenamiento. Si entrenas por grupos musculares te aseguras la activación de la fibra muscular de determinadas zonas de tu cuerpo de forma muy eficiente. Esto te permitirá ahorrar energía que podrás utilizar para sacarle mucho más partido a cada sesión de entrenamiento. Sigue nuestros consejos para aplicarlos en tu rutina de ejercicios, verás que tu masa muscular irá aumentando de forma natural y con menos esfuerzo.
Rutina para entrenar grupos musculares
Un error común que mucha gente comete en el gimnasio consiste en entrenar dos grupos musculares grandes en la misma sesión. Por ejemplo, combinar ejercicios de piernas y brazo. Esto requiere mucha energía y crea una carga adicional al sistema nervioso. Si has trabajado a fondo con el primer grupo muscular, es difícil que puedas hacerlo de nuevo con la misma intensidad con el grupo muscular que has reservado para la segunda ronda. Esto se debe a que los grupos musculares no funcionan individualmente, todos requieren energía de tu organismo. Por ello, lo mejor que puedes hacer, es utilizarla de forma eficiente para sacar el máximo rendimiento a tus ejercicios antes de cansarte demasiado.
¿Qué grupos musculares combinan mejor?
Para lograr un máximo rendimiento, puedes enfocar tu rutina de entrenamiento en un grupo muscular grande (pecho, piernas o espalda). Infórmate bien sobre qué grupos musculares trabajas con cada máquina del gimnasio. En los press de banca, por ejemplo, trabajas principalmente los músculos del pecho, pero también los hombros y tríceps.
Completa el entrenamiento de grupos musculares grandes con ejercicios que se centren en grupos musculares más pequeños: bíceps, tríceps, isquiotibiales, cuádriceps, abdominales, hombros, etc.
¿Qué músculos entrenar juntos?
Aquí tienes una rutina de entrenamiento de 3 días dividida por grupos musculares:
- Pecho, hombros y tríceps.
- Espalda, bíceps y abdominales.
- Isquiotibiales, cuádriceps, glúteos y cuádriceps.
Si tu condición física te permite realizar un entrenamiento intensivo y ya tienes mucha experiencia en el gimnasio, puedes hacer uno de estos entrenamientos al día. Si no es tu caso, te recomendamos dejar un día de descanso entre cada uno de estos entrenamientos. Así, dejas que los músculos se recuperen y vuelves en plena forma. Si eres constante, verás como poco a poco te acercas al resultado deseado.