Por lo tanto, salir a entrenar cuando tienes más de 50 es muy recomendable en todos los aspectos. Cada vez hay una mayor concienciación sobre el tema y cada vez son más las personas que se aventuran a ir al gimnasio por primera vez en su vida a los 50 años.
Si es tu caso, ¡enhorabuena! Has dado un paso muy importante para mejorar tu salud y bienestar. Probablemente a los 50 no tengas la misma fuerza ni resistencia que a los 25. Sobre todo, si no has hecho ejercicio durante los últimos años. Pero por eso, te vamos a ayudar a identificar algunos aspectos que debes tener en cuenta si empiezas a entrenar a esta edad.
Calentar antes de entrenar es muy importante a todas las edades y en todos los niveles, y sobre todo en tu caso. Además, para personas que llevan mucho tiempo sin hacer ejercicio o tienen más de 50 años, es fundamental. Tus músculos no tienen la misma flexibilidad que cuando eras más joven y es importante prepararlos bien antes de realizar cualquier tipo de ejercicio para evitar sobrecargas y lesiones.
Si eres soci@ de Basic-Fit, te recomendamos que utilices el Virtual Coach que encontrarás en nuestros gimnasios. Al indicarle tu edad, tu objetivo y tu estado de forma actual, se adaptará automáticamente a estos parámetros para proponerte el programa de entrenamiento más adecuado para ti. Si tienes alguna dolencia física específica o si quieres una orientación mucho más personalizada, otra buena idea es contratar a un entrenador personal para que te guíe durante las primeras sesiones de entrenamiento. Pregunta por ellos en tu gimnasio.
También debes tener en cuenta que según cumples años el cuerpo necesita más tiempo para adaptarse a la intensidad de un entrenamiento y, sobre todo, al recuperar después. Por eso, es importante comenzar de forma suave e ir subiendo la duración e intensidad de los ejercicios muy poco a poco. Además, debes asegurar un tiempo de recuperación suficiente, tanto entre serie y serie como entre sesión y sesión. Te recomendamos no ir al gimnasio más de tres veces por semana al principio y tomarte al menos dos días de descanso entre cada entrenamiento. También es fundamental que después de cada sesión vuelvas a estirar los músculos para contribuir a su recuperación y evitar molestias.
Y, por último, lo más importante: ¡no te olvides de disfrutar de nuevo estilo de vida y físico!
