1. Date un capricho, ¡pero sin excesos!
Las celebraciones navideñas son siempre sinónimo de (mucha) comida. Y cuando vas de una cena a otra, ya sea con los compañeros de la oficina, una fiesta con amigos o una reunión familiar, lo más probable es que empieces a sentirte fatigado si sigues abusando de los alimentos y las bebidas que se toman en estas fechas. En su lugar, para no sentirte mal, intenta ser consciente de lo que comes y tómate tu tiempo durante la comida. ¿Sabías que, por lo general, tardas unos 20 minutos en sentirte lleno después de haber empezado a comer? Esto se debe a que el cuerpo necesita tiempo para procesar los alimentos que acaba de ingerir y producir las hormonas de la saciedad. Así que intenta comer despacio, bebe agua durante la comida para facilitar la digestión y tómate el tiempo necesario para disfrutar plenamente de la comida. De este modo, podrás dejar de comer cuando estés cómodamente lleno y te sentirás satisfecho después de la comida.
2.Controla tu consumo de alcohol
Con las fiestas aumenta el consumo de alcohol y, a veces, también la resaca. Está bien disfrutar de una copa de vez en cuando, pero asegúrate de moderar tu consumo de alcohol si quieres mantenerte sano. Puede ser una buena idea empezar bebiendo un vaso de agua para calmar la sed, tomar una copa después, y posteriormente seguir bebiendo agua durante toda la noche. Así te asegurarás de mantenerte hidratado y limitarás los riesgos de despertarte con resaca al día siguiente.
3.Mantente activo durante las vacaciones
Hay un dicho escandinavo que dice: "No existe el mal tiempo, sino la mala ropa". Esto quiere decir que el invierno no es una excusa para saltarse toda la rutina de ejercicio. Aunque puede que estés más ocupado durante las vacaciones, es muy fácil mantenerse activo y hacer un poquito de ejercicio. Por ejemplo:
- En lugar de coger el ascensor, sube las escaleras siempre que puedas. O, si viajas en transporte público, puedes bajarte del autobús o del tren/metro unas paradas antes y caminar hasta tu destino.
- Pasear es un ejercicio realmente infravalorado. ¿Por qué no te llevas a tu familia a dar una vuelta por el parque, la montaña o directamente por la ciudad para ver la decoración navideña? Un paseo enérgico de 30 minutos puede hacerte quemar hasta 150 calorías. ¡Y también puede mejorar la digestión!
- Realiza actividades familiares al aire libre. Una pelea de bolas de nieve, un buen paseo, una excursión al parque, ir a patinar sobre hielo o simplemente jugar al fútbol en el patio de casa son buenas formas de mantenerse activo mientras te diviertes con tu familia.
4.No te saltes comidas para preparar una gran cena
Quizás creas que saltarse la comida antes de una cena copiosa es una buena idea, pero no lo es. Hacerlo puede provocar que comas en exceso durante la siguiente comida en lugar de limitarte a comer hasta quedar satisfecho. Además, saltarse las comidas puede hacer que te sientas irritable, cansado, decaído e incapaz de pensar con claridad. En su lugar, desayuna y almuerza de forma equilibrada, y toma un tentempié ligero a mediodía si te apetece. Así, cuando llegue la cena, podrás disfrutar de la comida sin sentir que te mueres de hambre.
5.Come lo que te gusta y no te prives
Las cenas de Navidad suelen ser abundantes, con mucha variedad de comida para elegir e ingerir. Sin embargo, esto no significa que tengas que probar todos los platos, sobre todo si no te gustan algunos de ellos. Sólo tienes que elegir la comida que te gusta en el tamaño de las porciones que se adaptan a tus necesidades, y disfrutar de la comida. Y recuerda que no tienes que privarte, al fin y al cabo es Navidad, ¡puedes darte un capricho (con moderación)! No tiene por qué ser un "todo o nada”. Como ya sabes, la clave de una dieta sana es el equilibrio: debes sentirte libre para disfrutar de los alimentos que realmente te gustan, en las proporciones adecuadas.
En resumen...
Las fiestas navideñas son una época para festejar con los seres queridos, pasar tiempo de calidad con la familia y los amigos, y disfrutar de comidas y cenas en muy buena compañía. Aunque al principio puede parecer difícil mantenerse sano durante las Navidades, sobre todo cuando se tienen previstas muchas cenas copiosas, es posible hacerlo adoptando algunos hábitos sencillos. Así te asegurarás de sentirte lo mejor posible después, durante toda la temporada. Sin embargo, también debes asegurarte de disfrutar: la atención debe centrarse en volver a conectar con tus amigos y familiares y divertirse. Lo más importante es que pases unas buenas fiestas, con diversión y moderación.
Artículo del blog escrito por nuestro partner de nutrición deportiva, NXT Level
